Aborda físicamente tus síntomas


Tus esfuerzos diarios para manejar tu salud también son una forma de tratamiento. Estos esfuerzos son vitales para que te sientas mejor ya que tienen un impacto positivo en tu salud.

Es importante entender qué opciones de tratamiento están disponibles para ti. Esta es una parte clave de tu rol como líder de tu equipo de atención. Tus esfuerzos diarios para manejar tu salud también son una forma de tratamiento. Son vitales para sentirse mejor debido a su impacto positivo en tu salud.

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Entiende y usa las herramientas que tienes disponibles para manejar tus síntomas, evitar las enfermedades cardiovasculares y metabólicas, y para sentirte mejor.

Actividad física

El ejercicio es una opción efectiva para mejorar una serie de síntomas de salud mental y física. De hecho, es tan efectivo que el ejercicio se puede considerar una forma de tratamiento que no requiere prescripción médica.

Ya sabes que el ejercicio mejora la salud física al reducir el peso, fortalecer el corazón y reducir el riesgo de enfermedades. ¿Pero sabías que la actividad física ha demostrado mejorar los síntomas de la enfermedad mental?

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Lo que solía ser una idea con la que era fácil estar de acuerdo ahora es algo que se puede afirmar con confianza: una de las más importantes recompensas de la actividad física es un mejor manejo de los síntomas de salud mental, y esto en sí mismo hace que valga la pena.

Pero considera otro beneficio importante: la actividad física también puede ayudar con los efectos secundarios de muchos medicamentos usuales que se recetan para las condiciones de salud mental. Los efectos secundarios como sensación de inquietud, agitación u otras sensaciones pueden ser de corta duración o crónicos. Estos síntomas son física y mentalmente molestos y pueden interrumpir el sueño y dificultar el cumplimiento del tratamiento. Sin embargo, pueden manejarse, para que puedas seguir con éxito el plan de tratamiento que has diseñado junto con tu equipo de atención.

La actividad física incluso puede mejorar qué tan bien funcionan los medicamentos. A medida que mejora su estado de salud, tu cuerpo funciona más eficientemente, incluso en la forma en que procesa los alimentos y los medicamentos que tomas.

Piensa en cuando arrancas tu automóvil. El beneficio del mantenimiento es que prolonga la vida operativa del automóvil, con el agregado de una mejor eficiencia en el consumo de combustible. Esto significa que podrás conducir tu automóvil de manera más suave durante muchas más millas.

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Como líder de tu equipo de atención, es importante que hables con tu médico y tu equipo de tratamiento antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios.
  • Tu médico podría pedirte que te hagas un chequeo de rutina para asegurar que estés físicamente listo para comenzar.
  • Recuerda preguntar sobre cualquier consideración especial de seguridad. Por ejemplo, ciertos medicamentos pueden empeorar la deshidratación y la exposición al calor.
  • Cuando te hagas el tiempo de ponderar las opciones de ejercicios y los objetivos de salud, recuerda que todavía puedes incorporar actividad física segura de otras maneras.

Revertir un estilo de vida sedentario puede ser un objetivo de salud simple para comenzar. No es necesario que corras un maratón para aprovechar los beneficios del ejercicio. Las caminatas rápidas y cortas, subir las escaleras en lugar de usar las escaleras mecánicas o incluso hacer otras tareas en el hogar pueden ayudarte a comenzar. Cuando te vuelves más activo y bajas de peso, el riesgo de sufrir resistencia a la insulina y diabetes también disminuye.

Hay muchas maneras de hacer ejercicio, por lo que puedes pensar en actividades que disfrutes y que puedan agregar más movimiento físico a tu día.

  • Si tienes un perro, hazte el propósito de sacarlo a pasear regularmente. Aumenta de manera gradual el ritmo y la distancia a medida que ambos se sientan más cómodos.
  • ¿Te gusta la música? Bailar es una manera divertida de ponerse en movimiento y aumentar los beneficios cardiovasculares.
  • Prueba con una rutina de actividad física de 10 minutos. Diseña tu rutina y modifícala para no aburrirte.
  • Disfruta de los beneficios sociales de hacer actividad física con alguien. Habla con amigos y familiares sobre las maneras en las que pueden hacer más actividad juntos.

A medida que mejore tu aptitud física y que te mantengas al día con la actividad física regular, tu corazón se fortalece y mejora la circulación. Esto ayuda a reducir tu riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular como presión arterial alta, enfermedad de las arterias coronarias y ataque cardiaco. Combinados con los beneficios para la salud mental, es una opción de atención que aborda muchos desafíos de salud.

Habla con tu médico, ponte objetivos razonables y piensa en qué actividades te motivan a moverte más físicamente. El ejercicio es un tratamiento, por lo que ponte a ejercitar el manejo de tus síntomas.